Una de las cosas más especiales y cautivadoras en esta brigada fue la presencia de las personas que viven en un caño que queda en el barrio La Florida. A éstas personitas agradables, se les paso por un proceso de transformación, empezando por el privilegio de escoger su nueva ropa, seguido de pasar por un delicioso baño de agua caliente, luego a la peluquería y manicure. Al terminar estos principales y básicos pasos de cambio, se les regalo un obsequio el cual contenia un completo kit de aseo personal y luego seguir al espacio de consejería pastoral y refrigerio.
Ellos fueron nuestra principal motivación, nuestro principal objetivo de realización. Su asistencia a esta actividad nos lleno de esperanzas de cambio, nos dejo ver que son personas tan normales como nosotros mismos pero atados a una realidad que parece no acabar. La mayoria de ellos hicieron del caño su hogar a los 12 años cuando partieron de sus casas dejandolo todo por seguir consiguiendo lo que hoy en dia es su perdición, la droga. La mayor de ellos, Mary, una mujer de 37 años con su rostro envejecido más de lo normal por aquel vicio, lleva en este lugar 25 años.
Atendidos como reyes, Mary, Hugo, Felipe, Carlos, Javier, Hector, El mono, Andrea, Laura, Marcela,Matías, el chiqui y el nano lograron sacar una sonrisa de sus rostros al ver aquel cambio extremo que obtuvieron. En las fotografías se muestran algunos de ellos.
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